La expresidenta de la Comunidad de Madrid Cristina Cifuentes ha expresado que «los partidos concentran lo peor de la política» durante su conversación En la diana con la que fuera su homóloga en Andalucía, Susana Díaz, la segunda de las cuatro charlas programadas para hoy en el marco del VI Foro de la Cultura. Ambas ex gobernantes, que han reconocido mantener desde hace años una relación de amistad, han coincidido en sus críticas hacia las actitudes que sufrieron mientras encabezaban las instituciones madrileña y andaluza y han apuntado que «el golpe es mucho mayor» cuando el odio procede de alguien del mismo partido en lugar del adversario político, porque se trata de «algo inesperado». «El odio del que está dentro es el que no te esperas, es el que te ha dado el abrazo, el que sonríe y ha sido tu amigo, por eso duele mucho más. El otro es un adversario al que quieres ganar», ha matizado Díaz en una conversación moderada por la periodista Marta Fernández.
Cifuentes, quien se ha definido como una «experta en haber recibido traiciones de todo tipo», ha diferenciado entre «estar en el foco», como ocurre con cualquier político, y «estar en la diana», que ha definido como los ataques que van más allá de las responsabilidades políticas. «Estar en la diana es entrar en lo personal para destrozarte», ha expuesto. «Me he vuelto inmune al halago y a la crítica; sólo me importa lo que piense mi familia y la gente a la que quiero», ha concluido.
Las dos intervinientes han coincidido también en diferenciar la situación actual frente a la que existía antes de la crisis de 2008. «Antes, en política, lo normal era tener adversarios, rivales, pero se sabía diferenciar y se valoraba mantener puentes de diálogo, y eso ahora no lo hay. Se empezó a perder en 2010, un momento muy complicado en el país», ha mencionado la que también fuera subdelegada del Gobierno en Madrid en referencia a al surgimiento de nuevos partidos. Esa irrupción de nuevos partidos, ha añadido, «introdujo más crispación y polarización entre los blancos y negros, entre los buenos y malos, y en política hay matices grises». «Las redes sociales han sido el instrumento perfecto para que esa crispación se convierta en algo generalizado y donde la opinión se convierte en información y eso nos divide», ha argumentado Díaz.
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