Considerado uno de los filósofos y sociólogos más trascendentes del cambio de siglo, el análisis del concepto de posmodernidad de Gilles Lipovetsky resulta especialmente interesante por la introducción necesaria del factor de la transformación digital en la que nos hallamos inmersos.
Los ensayos de Lipovetsky se han convertido en referencia necesaria para entender la sociedad actual, marcada por una capacidad de acción y una libertad nunca vista en la historia de la humanidad, donde el desarrollo tecnológico tiene un papel clave; sin embargo, mientras aumentaba nuestra capacidad de acción, el cuestionamiento de las estructuras y pensamiento tradicionales ha provocado que el ser humano sea más frágil que nunca. A partir de esta paradoja, el filósofo ha desarrollado su concepto sobre la Ligereza. Esta situación afectaría a todos los aspectos de nuestra vida: la política, la tecnología o las relaciones personales. La última modernidad ha desencadenado una revolución liberadora que sin embargo presenta una doble cara: por un lado se caracteriza por la búsqueda y el cultivo de la libertad individual, la comodidad, la indiferencia, lo cool, la relajación interior. Pero por otro tiene contrapartidas peligrosas. Los individuos necesitan sentirse libres, pero también quieren establecer vínculos. El resultado de esta tensión es una angustia que no cesa.